Una corta por la Calderona
18 de noviembre de 2012. Fin de semana de lluvias por lo que no tenemos nada planificado. Al final nos juntamos Paco, Lozano, Aitor, Jorge y un servidor para dar una vuelta corta por la Calderona con almuerzo en Serra.
Salimos de Estivella dirección Santo Espíritu. Ultimamente no me encuentro en muy buenas condiciones física por lo que me propongo no sobrepasar las 180 pulsaciones. Aitor y Jorge aprovecha su juventud y van por delante. Yo me quedo junto a Paco regulando en todo momento.
De Santo Espíritu nos dirigimos hacia el Pico del Aguila, el cual subimos a la marcha. Como siempre en toda subida los dos jóvenes por delante, tras ellos Paco y yo y un poco más atrás Lozano que había parado a quitarse ropa.
Llegamos arriba donde nos agrupamos y comenzamos la complicada bajada por la parte de atrás. Con tanta lluvia el charco típico del final de la bajada estaba a tope. Cada uno lo pasó como puso aunque realmente fui el único que lo llegó a cruzar sobre la bici. La última vez que lo cruce por la izquierda los pies me tocaron el agua por lo que esta vez los pasé por la derecha donde la profundidad era menor.
A continuación nos tocaba superar el rampón de la mañana. Cerca del 18 % que me hizo ponerme a 190 ppm. Menos mal que no es muy larga y el resto de subida hacia el pino madre es más suave.
Bajamos hacia Náquera pero antes de llegar al pueblo nos desviamos dirección Serra. Otra subida que esta vez me costó seguir la rueda si limitaba a 180. De todos modos ya no quedaba nada para el almuerzo.
Después de la parada en Serra regresamos a Estivella subiendo por el Garbí a través del camino de les Foies. Una subida larga de cerca de 6 km pero bastante tendida. A pesar de ello, me volví a limitar a 180 con lo que me quedé rezagado. Ello me permitió realizar toda la subida casi sin cansarme lo que me permitió al final dar un arreón y contactar justo llegando a la cima.
Solo nos quedaba bajar por la Frontera. Una bajada vertiginosa con velocidades rondando los 60 km/h que nos dejó de nuevo en Estivella. Al final para lo mal que pintaba el tiempo la cosa se arregló.