Sendas del Garrut y Cerverola

Sendas del Garrut y Cerverola

15 de enero de 2012. Por fin una mañana en la que todos estamos puntuales, cuando llego yo ya están esperando Alberto, Ximo, Paco Albiach, Serrano y Lozano. Tenemos otra mañana preparada con sendas y por fin vamos a descubrir la de Cerverola.

Hasta la zona de Escales todo transcurre con normalidad, aunque Serrano que va delante, sin querer nos descubre un nuevo camino alternativo. Llegamos a la carretera de la Vall y encontramos a otros dos bikers. Vamos un rato a rueda de ellos hasta que nos desviamos para tomar la senda de los almendros. Esta senda es en sentido ascendente, por delante vamos Alberto, Lozano y yo. A continuación viene Ximo y Paco se queda atrás junto con Serrano. Nos comenta que no está fino.

Nos dirigimos a hacer la primera senda en bajada de la mañana, se trata de una senda corta pero bastante empinada que al no tener curvas se puede hacer sin demasiada dificultad. Bajamos Alberto, Lozano y yo, y el resto tarda en bajar. Paco y Ximo se habían equivocado, pero al final encuentran el camino.

Continuamos ascendiendo hacia el Coll de la Vella el cual bajamos por el asfalto para no perder mucho tiempo. La combinación de velocidad y sombra casi nos deja tiempo, pero no tuvimos mucho tiempo para tener frío ya que enseguida nos encontramos con la ascensión al Collado del Garrut. No es una subida muy larga, pero es intensa. Vamos llegado todos poco a poco a la cima. Primero Alberto, yo a su rueda y poquito más atras Lozano. El siguiente en llegar es Paco que parece recuperarse y finalmente llegan Ximo y Serrano que habían parado a quitarse el cortavientos.

Bajamos la senda del Garrut, conforme vas haciendola cada vez parece más asequible. Quitando de una curva donde el empedrado está deshecho, el resto ya no parece tan complicado. La parte baja es mucho más llana y nos conduce hasta Penya Creus donde encontramos un rampón impresionante. Durante la senda no me gusta nada la presión del neumático trasero, algo no va bien pero continúo.

Bajamos hacia el paraje del las Cuevas de San José esta vez por pista, aunque tan deshecha como la senda. Cuando pasamos por el barranco decido parar, la llanta ya me tocaba las piedras así que hincho la rueda para conseguir llegar a Alfondeguilla donde llegamos por la carretera del Marianet. Mientra yo estaba hinchando la rueda, Serrano se divertía dando saltos en una pequeña pista de motocross.

Esperando los bocadillos cambio yo el neumático pero se me olvida repasar la cubierta por lo que pincho otro neumático. Tenía una pincha de aliaga clavada. Almorzamos y retomamos el camino. Por la carretera del Marianet nos dirigimos de nuevo hacia el Coll de la Vella. Por esta cara es mas corto pero mas intenso, en la cima nos despedimos de Lozano (una retirada a tiempo es una victoria) y los cinco que quedamos continuamos ascendiendo hacia Cerverola.

Justo casi al final de la pista encontramos un agricultor que nos advierte que vamos a pasar por una propiedad privada que preferiría que no pasáramos. Al final no muy convencido nos deja pasar. Llegamos a la senda de Cerverola. El primer tramo es en subida que nos toca hacer con la bici a cuesta. Una vez arriba subimos sobre las bicis y comenzamos la bajada. La senda tiene un primer tramo bastante llano que discurre por las crestas de las montañas con unas vistas impresionantes. La segunda parte tiene una bajada con bastante pendiente. Alberto va delante y yo a pocos metros, Serrano tras de mi, y algo más atras Paco y Ximo.

La senda tiene bastante piedra y no permite coger el ritmo. Ximo y Paco la bajan casi toda a pie. En la zona de bajada yo caigo dos veces, en la primera compruebo la resistencia de la badana de los nuevos equipajes con la barra central de la bici, aunque la peor fue la segunda donde el manillar me hace la tijera a la rodilla que tenía lesionada. Al final una senda en la que sufrimos más que otra cosa por lo que desde aquí enviamos un mensaje de tranquilidad al agricultor ya que por nuestra parte ya no le volveremos a patear el campo.

La vuelta es por el camino de siempre, volvemos rápido ya que se acercan las dos del medio día y se hace la hora de comer.


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