Por la Sierra Espadán
16 de septiembre de 2012. Finalmente solo Alberto y un servidor nos atrevimos con el rutón que habíamos planificado por la Sierra Espadan. Entre unas cosas y otras nadie más nos acompañó así que a las 7:15 salimos con el coche dirección a Almedijar.
A las puertas del Collado del Cañar, comúnmente conocido por nosotros como el muro dejamos el coche. Sin tiempo para calentar comenzamos tirando de plato pequeño. Son solo dos rampas de unos 500 m cada una, pero que rampas. En la primera alcanzamos el 23 % así que menos mal que está hormigonado. Dudamos en coger manga larga debido a los 12 ºC pero a los 50 metros de ruta ya no se notaba el frío.
La bajada un poco más larga nos dejó a las puertas del Barranco de la Mosquera. Esta subida comienza bastante suave pero poco a poco, sobre todo los cruces del barranco se van haciendo pesado. En uno de ellos una enorme piedra, combinada con mi neumático trasero prácticamente sin dibujo me cruzó la bici en el camino e hizo que los dos pusiéramos pie a tierra.
Coronamos la Mosquera y casi sin descanso comenzamos a ascender el alto de Almedijar esta vez por asfalto. Unos 4 km que no se hacen excesivamente pesados, únicamente al final la pendiente se endurece algo. Justo en la cima nos desviamos a la izquierda por una fuerte bajada hormigonada pero no muy larga ya que enseguida nos encontramos subiendo hacia el pico Espadán. Esta subida ya se hizo más dura, por tierra y con pendientes mayores en algunos tramos me costaba seguir la rueda de Alberto. Coronamos pensando que ya teníamos la faena hecha, no teníamos en mente lo que nos esperaba.
Bajamos hacia la fuente de La Parra y nada más pasar la fuente de nuevo nos encontramos con una nueva subida. Aunque no fue muy larga esta fue durísima, y lo peor fue después ya que tras una pequeña bajada nos encontramos con otro rampón y además bastante roto. Yo tuve que poner el pie a tierra.
Superada esta rampa ya comenzamos una larga bajada hacia Algimia de Almonacid. Primero por pista y después por la senda de la Rodana. Una senda muy recomendable con un primer tramo con clara pendiente hacia abajo y otro tramo bastante llano pero con algún paso complicado.
Todavía nos quedaba antes de almorzar una pequeña subida hacia el castillo de Almonacid una senda poco practicable que nos dejó en La Vall de Almonacid.
Después de almorzar tomamos dirección a la masía de Matute donde nos encontramos algún que otro rampón hormigonado. El camino nos dejaría tras la ermita de Castellnovo. Nos quedaba la última subida. Teníamos que subir hasta Balsillas. A mi las pilas ya se me había acabado y esta última subida se me hizo larguísima. Además el sol empezaba a quemar así que en todo momento iba buscando la sombra pegándome a la montaña. Una vez arriba ya solamente nos quedaba una larguísima bajada en la que alcanzamos velocidades de vértigo y que nos dejaría ya muy cerca de Almedijar donde teníamos el coche.