Penyes Blanques, Tristan y la senda del Bartolín

Penyes Blanques, Tristan y la senda del Bartolín

4 de septiembre de 2011. Mientras algunos prefieren salir a rodar y suben por la vía verde a Altura, Alberto, Sanchez y yo seguimos prefiriendo la montaña por lo que decidimos subir hasta Tristan.Por el camino de El Pla llegamos a la urbanización del Tochar donde tomamos el camino hacia la Fuente del Conde a los pies de Penyes Blanques. Como ya vimos en un análisis anterior viendo los desniveles no parece una subida excesivamente dura pero la dificultad del terreno lo cambia todo. Cada vez está más deshecho el camino y en varios momentos tuvimos que poner pie a tierra para mantener el equilibrio. En concreto a mi me tocó parar varias veces con la dificultad que conlleva después arrancar a mitad de rampa en un terreno si agarre. En una ocasión se me metió una rama en el cambió que tuve que parar a quitar, en otra, la única trazada posible del camino pasaba muy cerca de la orilla lo que me hizo rozar con las ramas de un pino y perder el equilibrio. En una de las curvas de herradura también tuve que bajar de la bici ya que no hubo manera de encontrar una trazada asequible. A pesar de las dificultades conseguimos coronar por supuesto con Sanchez y Alberto por delante.Después de una bajada más bien corta aunque algo peligrosa, continuamos nuestro ascenso hacia Tristan. Este camino está en mejor estado y la subida la pudimos hacer sin dificultad. Eso si a mi ritmo. Por fin llegamos a Masía Tristan donde paramos en la fuente la cual estaba completamente seca. Allí nos cruzamos con otro biker solitario que quería ir a Gátova pero no tenía muy claro por donde. Le dijimos que siguiera adelante y en la siguiente bifurcación tomara la de la izquierda, ya que la de la derecha conducía a Masía Ferrer que era donde nos dirigíamos nosotros. No nos acordamos que antes hay una bifurcación a la izquierda que se dirige hacia el Gorgo. Esperemos que encontrara el camino.Nosotros bajamos hacia Masía Ferrer en una bajada rapidísima ya que el terreno en este caso si que lo permitía. Fue el momento en que Ximo Adsuara nos llamó para ver si llegábamos a almorzar a Altura ya que ellos ya estaban allí. Todavía no habíamos hecho la senda así que podían ir almorzando. De ahí a las lagunas y a hacer la senda del Bartolín. Primero empujar la bici para salvar el repecho inicial y después a disfrutar. La senda antes era impresionante, llena de vegetación y prácticamente toda ciclable. Ahora en estos momentos, y debido al incendio del año pasado no vale la pena ir. Nos tocó parar muchas veces para saltar los árboles que poco a poco van cayendo. Apartamos algunos, pero hay otros con tamaños considerables imposibles de tocar. Debido a uno de estos árboles acabó por los suelos ya que una rama se me clavó entre el cambio trasero y la rueda lo que hizo clavar completamente la bici y yo salir por encima del manillar. Por suerte, la caía no tuvo consecuencias ni para mi ni para la bici.Por fin llegamos a Soneja donde realizamos el avituallamiento de turno. La vuelta fue muy tranquila por la vía verde, hacía tiempo que no la pisaba. Al final un IBP de 98 que deja la ruta como moderada aunque no refleja las dificultades de la ascensión a Penyes Blanques y la bajada por la senda del Bartolín.


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