XIX Marcha BTT Higueruelas, el paraíso de las sendas.

XIX Marcha BTT Higueruelas, el paraíso de las sendas.

Domingo 22 de mayo de 2016, no son todavía las 6:00, suena el despertador, hay que levantarse rápido, nos queda una hora de coche porque este fin de semana por fin nos vamos a Higueruelas. Después de haber oído hablar en multitud de ocasiones del espectacular recorrido de la marcha de Higueruelas, este año nos hacemos el ánimo por primera vez Adrián, Lozano, Paco Albiach y un servidor (el otro Paco).

Pasadas las 6:30 partimos con los coches desde Estivella. Vamos un poco con la mosca detrás de la oreja, habían quitado la senda del Cartero, la más famosa, la causante de que hoy estuviéramos apuntados a la marcha. De todos modos esperábamos que su sustituta estuviera a la altura.
Llegamos a Higueruelas, aparcamos en el campo de futbol (no parece estar muy en uso) y nos dirigimos a recoger los dorsales. Extraño mucho que no dieran la típica bolsa llena de propaganda con algún detalle ya sea camiseta, braga, manguitos o similar. El dorsal, tres bridas y arreando. Somos novatos en el circuito de la Serranía y tampoco conocemos sus tradiciones.
Antes de comenzar repostamos un poco, Paco Albiach incluso se hace su cremaet y a esperar la hora de salida. Adrían se coloca pronto para estar en una buena posición de salida. El resto nos lo tomamos con tranquilidad y acabamos bastante atrás en el pelotón. Propongo reagruparnos los avituallamientos en caso de que alguno se quedara descolgado, pero Paco Albiach nos prohíbe que los esperemos. Lozano se lo toma al pie de la letra, se coloca el cuchillo entre los dientes y nada más ver las primeras rampas del Cerro Simón empieza a arrear y adelantar gente. Viendo el percal me coloco a su rueda aunque de vez en cuando me quedaba encerrado en algún grupito de bikers y me tocaba apretar los dientes para volver a enlazar.
Llegamos al primer avituallamiento justo en la cima del Cerro Simon después de casi 6 km de subida, Lozano ni lo mira, yo sin parar de la bici pego un trago de acuarios y me tiro en tromba hacia abajo para volver a enlazar. Tras una subida corta llega la primera senda, “Gorkator”. Es una senda muy sencilla y como todas muy limpia que transcurre por un cortafuegos, primero llana y después coge un poco más de pendiente. Tras un pequeño tramo de falso llano, picando ligeramente hacia arriba llegamos a la joya de la corona de este año, la senda de “La Laguna”. Como diría Jesulín en dos palabras “im presionante”. Senda larga, muy rápida por el interior de una pinada, con algun tramo de pendiente un poco más elevada, pero toda ciclable y enlazando al final con los toboganes de “El Cartero”. Más tarde Paco Albiach la describiría utilizando símiles sexuales. La lástima fue que llegando al final se hicieran dos tapones.
Tras “La Laguna” una bajada rápida que atravesaba el pueblo nos dejaba en la zona de “El Pinar”. Para mi gusto la bajada era un poco peligrosa ya que firme estaba muy suelto y las velocidades eran muy altas. Tras una pequeña subida comenzamos el enlazado de sendas de “El Pinar”. Tramos llanos, tramos de subida, tramos de bajada y alguna rampa con pendiente elevada pero como siempre muy limpia lo cual te daba confianza para pasar.
A continuación nos encontramos con una pequeña cuesta que nos deja en el segundo avituallamiento. Esta vez paramos, bebemos, cogemos una barrita y salimos disparados. Por detrás Paco Albiach al ver la mesa llega de chuches se pregunta si era el cumpleaños de alguien.
Bajada trepidante hasta la senda de “La Abuela”. Esta vez no me da tiempo de poner a grabar la cámara. No era momento de soltar las manos del manillar. La senda comienza con una zona de alta pendiente a través de una pinada y después se suaviza para dejarnos casi otra vez en el pueblo. En ese momento comenzamos una larga subida pero sin mucha pendiente hacia la senda del “Aljezar”. Momento para acercarnos a todos aquellos que habíamos perdido su rueda en la bajada de las sendas. En este caso se trata de una senda casi llana, con algún repecho que hay que apretar los dientes. Continuamos subiendo y llegamos al tercer avituallamiento. De nuevo parada muy corta y continuamos. Pillamos una zona de aire en contra en la que intento refugiarme tras Lozano, vamos recuperando posiciones y ascendiendo el último repecho largo de la mañana que nos dejará a las puertas de “La Discordia” justo en el momento en el que Adrián estaba entrando en meta en el puesto 64. A nosotros todavía nos quedaba el enlazado de sendas de las “La Tecla” donde casi al final, un pequeño repecho destrozado me pilla por sorpresa con plato grande y me hace poner pie en el suelo. Me toca dejar pasar a la gente que venía tras de mi lo que me hace perder un poco el contacto con Lozano. Antes de entrar al pueblo todavía nos quedaba la senda de “la Acampada” aprieto para volver a contactar pero al final llego a meta unos segundo por detrás.
Al cabo del rato llega Paco Albiach por meta, muy bien acompañado y con cara de haber sufrido, venía acalambrado desde la senda de la Abuela.
En resumen, una marcha espectacular en la que nos lo pasamos genial con un recorrido difícil de repetir. Es complicado meter en 40 km tantos tramos de sendas. Esperemos que la salud nos acompañe y podamos repetir el próximo año.


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