VI Marcha BTT Sierra Alta

20 de julio de 2014. A las 7:20 quedamos Alberto y un servidor (Sanchez causa baja de última hora) para cargar las bicis en el coche y dirigirnos a Bronchales para disputar la VI Marcha BTT Sierra Alta.

Llegamos a Bronchales y el frío aprieta. Solamente 12 grados mientras esperamos en la cola para recoger los dorsales. Tras esperar un rato al sol para coger temperatura nos animamos a dar una pequeña vuelta de calentamiento antes de situarnos en la línea de salida.
A las 9:00 se dio la salida con una participacion de mas de 180 biker, récord de participación en la prueba. El airecillo se te metía en los huesos por lo que se agradeció que nada mas comenzar nos encontráramos con la primera ascensión de la mañana. Nos lo tomamos con calma, sobre todo yo. No llegaba a la cita en mis mejores condiciones físicas y la intención era poder realizar todo el recorrido. Tras unos cuantos kilometros de subida llegamos a la primera senda señalizada como peligrosa. Todo lo contrario, a nosotros nos pareció muy divertida y rápida a pesar de que pillamos un poco de tapón.
Tras la senda de nuevo un tramo con subidas esta vez mas corto, un tramo rompepiernas hasta la gran bajada de la mañana. Unos 4 km de bajada hasta Noguera combinando pistas, caminos en poco usos y sendas espectaculares. En el tramo de senda con más pendiente un biker cayo delante mío pero sin consecuencias. Además perdí un poco el contacto con Alberto. Notaba algo raro en el tren delantero, a pocos metros de llegar a Noguera me di cuenta que llevaba la rueda pinchada y yo sin bombín así que bajé andando unos metros y me acerqué como pude al avituallamiento. Allí esperaba Alberto con un dedo ensangrentado. Intentando arreglar la tija para que no se le bajara se hizo un corte. Yo, nada más llegar me puse a arreglar el pinchazo con la colaboración de la gente de Noguera que me buscaron un bombín de rosca gorda. También nos encontramos a Pedro, otro biker de Estivella que me prestó su cámara de reserva por si acaso ya que al llevar tubeless él pensaba que no la iba a necesitar.
Después de reponer fuerzas en un avituallamiento espectacular con jamón, confitura, tortas continuamos la marcha. Nos esperaba la subida más dura de la mañana. La hemos catalogado de primera, aunque rozando la categoría especial ya que además de las pendientes y los kilómetros, el terreno en algunos tramos no acompañaba. Comenzando la subida nos encontramos con una chica que se le había salido la cadena. Tras una pequeña parada para ayudarla continuamos con la ascensión. Llegando a la Fuente la Rosa vi como Alberto se me escapaba, además la mayoría de los biker subían andando más rápido que yo, así que decidí hacer lo mismo, me bajé de la bici e hice ese tramo andando.
En una zona más suave en la parte intermedia de la ascensión Alberto me esperó y volví a contactar. Poco antes de coronar Sierra Alta otro tramo en el que la mayoría hicimos a pie y donde volví a perder el contacto con Alberto. Una vez terminada la dura subida a Sierra Alta de nuevo una larga bajada hacia Bronchales. Primer pista y después, tras pasar por el camping una senda de nuevo espectacular.
En Bronchales nos volvimos a juntar llevábamos 2 horas y nos quedaba el segundo bucle. Primero una pequeña subida suave y a continuación una bajada con mucha pendiente nos dejó dentro del barranco de Cañacicano. Para salir una rampa de poco más de un kilómetro pero con pendientes superiores al 15 % me hizo de nuevo bajarme de la bicicleta y perder el contacto de Alberto. Tras coronar una bajada por pista rapidísima con cerca de 4km de continuo descenso y con terreno en buenas condiciones para coger grandes velocidades. Llegando a Orihuela un pequeño tramo de senda no dejó en la Urbanización del Tremedal y de ahí por la carretera del Tremedal llegamos a la Residencia donde nos esperaba un nuevo Avituallamiento, punto donde Alberto y yo nos volvimos a reagrupar. Paramos a reponer fuerzas aunque ya quedaban pocas, además de ir justo de fuerzas el dolor en la pierna derecha ya no permitía ni bajar de pié ni apretar en las rampas duras, pero yo tenía que acabar como fuera, aunque hiciera los 13 km que nos faltaban andando.
Comenzamos la subida al Tremedal, el camino que nos habían marcado ya lo conocía yo de bajada, pero no de subida, cuando lo hice hace dos años era poco más que una senda, así que ya iba mentalizado de que iba a ser duro. Pero fue peor todavía. Se ve que pasó un tractor lo que no se cual era el objetivo, si mejorar la senda o empeorarla. Parecía que se había equivocado de herramienta y en vez de poner la de alisar utilizó la de labrar. Había boquetes que cabía la bici. Después de un tramo sobre la bici, la pierna me dijo basta así que me tocó hacer prácticamente toda la subida hasta el Tremedal andando. Tras de mi otro biker procedió igual que yo. En este punto fue en el último que vi a Alberto antes de llegar a meta. El seguía teniendo problemas con la tija por lo que tenía que marcarse un ritmo para llegar en condiciones.
Tras la tremenda subida un tramo de falso llano y de bajada desde la Fuente de la Canaleja hasta la Fuente del Ojuelo nos dejó en una nueva senda, de nuevo rápida y divertida. Al acabar la senda otra subida, la última de la mañana, nada del otro mundo, corta y sin excesiva pendiente aunque mi cuerpo ya no daba para más. Y para terminar una nueva senda por la zona de las Corralizas, espectacular como toda nos dejó a las puertas de Bronchales aunque el dolor ya era insoportable. Por fin llegue a meta donde estaba Alberto, familiares y amigos esperando.
No quiero despedirme sin dar las gracias a toda la organización y voluntarios de esta marcha espectacular, esperamos a año que viene poder repetir en mejores condiciones física y poder disfrutar de un recorrido inigualable.