Los Castillos de Irta

21 de agosto de 2014. Son casi las 9 de la mañana cuando cojo la bici para hacer una ruta en solitario por la sierra de Irta que recorra sus tres castillos más importantes. Partiendo de Peñíscola y su castillo también visitaré el castillo de Polpis y el castillo de Xivert. Ruta muy dura y no recomendable para aquellos que no les guste tener que bajar de la bici
Comenzamos la ruta ya de subida, primero por las calles de las urbanizaciones de Peñíscola que nos dejaría a las puertas del parque natural de la Sierra de Irta. Seguidamente una subida larga y dura no llevaría hasta la ermita de San Antonio. En ese punto todavía estoy fresco y la subida se hace llevadera. Además los tramos con mayor pendiente están hormigonados lo que facilita la tracción.

Tras la visita a la ermita nos dirigimos hacia el primer castillo, el castillo de Santa Magdalena de Polpis. Para llegar es necesario recorres un tramo de senda. Una senda sube y baja (más sube que baja) que nos obliga a recorrer gran parte de la misma andando dejándonos en la cima del alto de la Bota . Además, las lluvias de la noche anterior hicieron que las ruedas se llenaran de barro y el terreno estuviera resbaladizo. Tras la senda, un pequeño tramo de pista en bajada nos condujo a las puertas del castillo. Tras un pequeño parón, la bajada hacia el pueblo ha hacemos a través de una trialera con zig-zags y escalones al comienzo que la hace bastante complicada aunque a medida que vas avanzando se hace más ciclable y divertida.

Llegado a la autopista, tomo la vía de servicio, donde me encuentro los pocos kilómetros de llano de la misma. Tras unos 3 km junto a la autopista comienzo una nueva ascensión hacia la Basseta de la Viuda. Otra subida dura pero también hormigonada que con paciencia se sube fácilmente. Tras la caseta de vigía nos bajamos por el cortafuegos hacia la pista que nos conduciría hacia el castillo de Xivert. Una suave ascensión nos dejaría a los pies de la fortaleza. Un castillo bastante más imponente que el anterior con vistas espectaculares al valle donde se encuentra situado Alcalà de Xivert.

Tras una pequeña parada para reponer fuerzas continuamos nuestra ruta con una fuerte bajada prácticamente toda hormigonada. Llegando abajo y tras tomar un pequeño atajo me toca coger la bici sobre los hombros durante 10 metros. Nos encontramos ya en el km 24 de la ruta.Empiezo a racionar el agua ya que no pasaría por ninguna población hasta llegar al punto final del recorrido. En este punto comienza una larga subida, al principio bastante tendida hacia el Collado de la Palma. Me lo tomo con tranquilidad. Sabía que el ultimo tramo iba a ser duro y no me equivoque. Rampas de más del 22 % por un camino totalmente deshecho me hicieron bajarme de nuevo de la bicicleta para coronar andando. Subida terrorífica.

En la cima comenzaba una nueva senda en bajada, más de 2 km de senda, al principio un poco complicada y mejorando poco a poco. Lástima que la escasez de fuerzas en este punto de la ruta y el ir en solitario me recomendaron no arriesgar por lo que en determinados puntos de la misma bajé andando. A pesar de ello, conociéndola y con una bici un poco más adecuada se podría hacer prácticamente completa.

La senda nos deja en la Font de Canes. Tenía la esperanza de que hubiera agua. Después de ir racionándola solamente me quedaba un dedo en uno de los bidones. Allí me crucé con tres bikers más que se llevaron la misma decepción que yo. Así que había que continuar sin beber. A continuación veía una bajada hasta el Pou de Moro, y un pequeño tramo de falso llano hasta el Mas del Señor. A partir de ahí una pequeña subida hacia el Coll d’En Berri se me hizo larguísima.

Una vez arriba ya si que solamente quedaba bajar hacia Peñiscola con un pequeño tramo de llano junto a la costa que con el viento en contra acabó por hacerse pesado. Al final una ruta de poco más de 40 km con casi 1500 m de acumulado positivo y con bastantes tramos en los que debemos recurrir al patabike.