Estivella, Gátova, Tristán … de nuevo
21 de julio de 2013. Entre unos trabajando, otros de vacaciones, otros de celebraciones únicamente nos juntamos Alberto, Catalín, Sánchez y un servidor para hacer la ruta dominguera de todas las semanas. Esta vez la ruta no es nueva ya que repetimos el recorrido de Estivella a Gátova volviendo por Tristán que hace unas semanas Sánchez y yo hicimos con Lozano y Albiach.
Después de examinar la nueva bici doble de Catalín y pasando unos minutos de la 7:30 salimos por la antigua N234 dirección Torres Torres. De ahí a Árguines, vía Verde y subida hacia el Bartolín para después bajar hacia la Masía del Gabacho y a continuación la de la Hoya. Hasta ese punto la mañana fue tranquila, rodando juntos y a una marcha más bien tranquila.
Una vez pasada la Masía de la Hoya comenzaba la subida más dura dura de la mañana. Comenzamos todos juntos, el primer tramo que discurre por el interior del barranco es más suave. Las rampas más pronunciadas están en la parte central. En ese punto Alberto y Sanchez se ponen por delante, Catalín se coge a su rueda y yo a mi ritmo pierdo un poco de distancia. Poco a poco Catalín tampoco puede seguir el ritmo de los otros dos y también comienza a descolgarse. Yo que no había perdido muchos metros consigo pillar la rueda de Catalín y los dos juntos vamos pasando la zona de más pendiente. Después de una curva a derechas de 180º el camino empieza a suavizarse un poco, me pongo por delante pero Catalín parece que ha pagado la novatada de llevar una doble. Poco a poco se va descolgando también de mi a pesar de que voy continuamente mirando hacia atrás ya que no conoce el camino y no era plan de dejarlo solo.
En la cima Sanchez y Alberto estaban esperando. Ya solamente nos quedaba una corta pero empinada bajada que nos dejaría en Gátova para el tradicional almuerzo dominguero.
Regresamos como hace varias semanas por Tristán y Peñas Blancas. La vuelta no tuvo ningún hecho destacable. Fuimos rodando juntos durante casi todo el trayecto, descolgándose Catalín en las subidas y Sanchez en las bajadas en las cuales me tocaba sufrir para seguir a Alberto y Catalín.