De Estivella a Azuebar por la Dehesa
17 de febrero de 2013. Después de varias semanas sin salir debido a la ola de gripe que azota nuestras tierras a las 8:00 nos juntamos Sanchez y un servidor para volver de nuevo a rodar. Algo suave, con alguna subida para hacer algo de ejercicio pero sin abusar. Después de muchas dudas al final decidimos ir a Azuebar pero subiendo por la Dehesa.
Después de más de 15 días sin hacer nada de deporte y con las secuelas de la gripe yo me notaba bastante en baja forma, el pulsómetro se disparaba al mínimos esfuerzo. Menos mal que o no lo llevaba bien colocado o las pilas comienzan a chochear ya que en gran parte del trayecto no marcaba lo que tocaba. Si no hubiera visto seguramente cifras poco recomendables.
Y eso que nos lo tomamos con mucha calma. Salimos dirección a Escales por la alternativa de Els Alterons donde tocas algo menos de asfalto. Después de Escales comenzamos la subida a la Dehesa. Es una subida larga de más de 4.5 km pero muy suave. No encontramos rampas de importancia, en ningún caso se supera el 10 % por lo que para las condiciones en las que nos encontrábamos era una subida bastante adecuada.
Después de una bajada rápida y corta comenzamos una nueva subida hacia la Cuevica, esta vez casi toda por asfalto. Solamente el último tramo es de tierra. Desde la cima ya veíamos Azueba por lo que solamente no quedaba bajar. Antes de llegar al pueblo todavía nos dio tiempo de hacer la senda de la zona del Tajar.
Después del almuerzo en nuestro lugar habitual, el Hostal Espadán, el regreso fue rápido, tomando la alternativa más corta. Bajamos por la rambla de Azuebar hasta casi la presa de Algar donde nos desviamos hacia Alfara y de ahí por el río a Torres Torres. Evitando la carretera nos dirigimos de nuevo hacia el río para regresar a Estivella por donde habíamos salido.